Esta tarde Cat&Rest Intragás-Clima CDP está en la antigua capital del Reino de Navarra y otra de las ciudades que bien merecen una visita: Pamplona. Desgraciadamente no hay buenas comunicaciones desde El Bierzo y únicamente existe el conocido tren Alvia diurno que tiene como destino Barcelona y que pasa por esta localidad en la que hay que invertir unas seis horas de viaje.

En cualquier caso, estamos ante la cabecera de una comunidad foral rica en paisajes y cultura que va desde los montañosos Pirineos en el norte hasta las vegas del sur y el río Ebro que hace de frontera natural con La Rioja. Pamplona cuenta con unos 200.000 habitantes y mucho por descubrir, siendo sin duda si principal atractivo la fiesta de los San Fermines con el chupinazo del día 6 de julio tras el cuál se celebran durante una semana los célebres encierros que inmortalizó Ernst Hemingway.

Sobra hablar de una de las mayores fiestas que podemos encontrar con la estampa habitual de los visitantes vestidos de blanco y con el pañuelo y la faja de color rojo. Pamplona multiplica de forma exponencial sus visitantes hasta llegar casi al millón durante esas fechas.

Pero sin duda yendo cualquier otra fecha del año lo imprescindible es ir por su casco antiguo, que en buena parte coincide con el recorrido de los encierros. Desde su pequeña y coqueta plaza del Ayuntamiento hasta todas las callejuelas que la rodean entre las cuales están míticas como la calle San Nicolás o Estafeta hasta desembocar en su plaza de toros. Otra de las visitas imprescindibles es a su muralla del siglo XVI.

Por otro lado, cabe destacar que otra de las señas de identidad es su universidad, una de las que más prestigio tiene en España y que es propiedad del «Opus Dei».

Ciudad de Ponferrada jugará hoy en «Arrosadía» que lleva el nombre del barrio en el que está ubicado y que traducido al castellano sería «La Milagrosa», uno de los más céntricos y con más solera de Pamplona, al igual que otros célebres como «Chantrea», donde salieron grupos musicales como Barricada en los años 80 y que está al norte de la ciudad.

DEPORTE

Sin lugar a dudas, el club más emblemático de el Osasuna de fútbol, que juega en otro de los estadios con más encanto que hay como es «El Sadar», que recupera su nombre original después de acabar el patrocinio de la comunidad foral, que bautizó el campo durante unos años como «Reyno de Navarra». El equipo rojillo puede presumir de ser uno de los más aguerridos de Primera División, especialmente en su estadio donde es muy difícil sacar puntos. Y su regreso a la Liga Adelante llega después de algunos años haciendo de «equipo ascensor».

Otros deportes colectivos emblemáticos fueron el balonmano, que ahora está en Liga ASOBAL con el «Anaitasuna» pero que sus momentos más gloriosos los dio el Portland San Antonio que llegó a ser en los 90 campeón de liga y de la Champions. Dichos tiempos históricos se vivieron en «Arrosadía» antes de la construcción del pabellón de la «Universidad de Navarra» donde se trasladó durante bastante tiempo (al igual que el baloncesto) y donde sigue jugando el equipo de fútbol sala, el otro deporte que Pamplona tiene en la élite.

Da la curiosidad que hace apenas un año se inauguró una instalación moderna y espectacular como es el «Navarra Arena», justo al lado del «Sadar» y que tienen diez mil espectadores de aforo, llegando a albergar el pasado verano el partido de baloncesto entre las selecciones de España y Lituania. Su uso es principalmente para la celebración de espectáculos y conciertos, ya que actualmente su capacidad resulta excesiva para albergar a los aficionados de los principales equipos navarros.