• Ciudad de Ponferrada se estaba reponiendo del golpe deportivo que suponía el descenso de categoría, después del desastroso final de liga y tocaba redefinir los objetivos del club. Quedaba la posibilidad de solicitar una vacante en EBA que probablemente se hubiese concedido, pero también influía el hecho de que la anterior temporada había agrandado enormemente la deuda acumulada por el club y que seguir un año más podría poner en riesgo la supervivencia del club.
  • Finalmente la junta directiva, decide iniciar un plan de saneamiento donde la prioridad es reducir los «números rojos» lo máximo posible, volviendo a la casilla de «salida» en lo deportivo y en una situación parecida a la del año de fundación del club.
  • Se regresaba a la Primera División Nacional Masculina y, además, se decidía que no los jugadores no iban a percibir ningún tipo de emolumento, por lo que se recurría a los de la casa, de la zona e incluso a aquellos de fuera que se encontrasen en El Bierzo por motivos académicos o laborales. Es decir, un proyecto en el que se sabía íbamos a sufrir para mantener la categoría.
  • Otro de los motivos por los que se toma este decisión es para proteger a la cantera y que no vuelva a «pagar» el déficit originado por el primer equipo. En consecuencia, se mantiene la política de los últimos años, compitiendo en liga Autonómica con los equipos que tuviesen nivel para ello y Provincial el resto.

PRIMERA DIVISIÓN NACIONAL MASCULINA

  • Una vez se descarta definitivamente la Liga EBA y pagar emolumentos a los jugadores, se obliga a una reestructuración total de la plantilla que muy poco tiene que ver con lo de la temporada anterior. Para entonces, Alberto Miranda ya se había despedido como entrenador y coordinador de cantera para fichar por el CB Zamora.
  • Ese verano Luis Daniel Enríquez, como hombre de club que es, decide dar un paso adelante para asumir la dirección del primer equipo y de la cantera. Una decisión valiente para alguien que había dirigido plantillas que peleaban por ascender a EBA y que en esta ocasión lo debía hacer por no descender, habiendo recibido críticas en los años anteriores por no haber logrado los resultados deportivos esperados. Junto a él permanece como entrenador ayudante Luis Santín.
  • No continúan en la plantilla un «Kiyo» que continuó su trayectoria en el baloncesto chileno ni un Eduardo Acosta que regresó a Paraguay. Diego Fernández fichaba por Estela y Miguel Jenaro por Piélagos jugando aún varias temporadas en EBA. Por su parte, Sergio Laso fichaba por el equipo de Hellín, Alberto Ramos se centraría en su trabajo como maestro mientras jugaba a nivel aficionado en el CB Tormes y Álvaro Maté lo haría en Villamuriel, toda vez que el traslado profesional a su Palencia natal estaba cercano.
  • Los jugadores de Ciudad de Ponferrada en la temporada 2008-09 pueden ser considerados como «héroes», en tanto a que aceptaron ayudar al equipo en unas circunstancias difíciles. Respecto a la temporada únicamente continuaban el capitán David Piera, Marcos Álvarez y el base maragato David Gabaldón, además del regreso de Jorge Álvarez Egea (procedente de Toreno) y del poste zamorano afincado en El Bierzo, Borja Rodríguez, quien había renunciado a jugar en Liga EBA y estaba llamado a ser importante en el equipo.
  • Aparte de ellos, la plantilla se completaba en su mayoría que venían del equipo filial de Primera Autonómica que había dirigido Luis Daniel, con jugadores como Toño García, Arturo Guede, Alexis, Óscar González o Miguel Fidalgo aparte del propio Gabaldón. Y a ellos se unía un jugador sénior de primer año procedente del 6,25 como Dani Vega, alguno que llevaba varias campañas inactivo como Adonis Martínez, y se completaba con varios júniors entre los que destacaba un Álvaro Blanco aún de primer año, que venía de ser subcampeón de España cadete con Castilla y León y que tendría un papel muy importante esa temporada.
  • En cuanto a la competición, la Primera División Nacional Masculina se presentaba bastante distinta a la que había dejado Ciudad de Ponferrada, ya que se reducía la participación a 13 equipos aunque se mantenían las dos plazas de fase de ascenso y los dos descensos a Autonómica. De ellos, en el grupo de cabeza estaban una Universidad de Burgos con la obligación de subir de categoría y el otro equipo de la ciudad, Juventud del Círculo, además de un San Andrés reforzado con jugadores de la talla de Javi Vaca, «Rojo» y Paco Fernández. En ese grupo también se podía incluir a la Universidad de León y a un CB Tormes que regresaba con el bloque de siempre más la llegada de Alberto Ramos, con la dirección de «Richi» Iglesias.
  • En la «clase media», estaban equipos como otro recién llegado aunque con jugadores expertos como La Cistérniga, un reforzado Villamuriel, el siempre duro Segovia y el Virgen de la Concha de Zamora. Y, junto a Ciudad de Ponferrada, a priori parecía que la lucha por evitar el descenso iba a ser cosa de una Universidad de Salamanca muy cambiada en cuanto a jugadores y bajo la dirección de Pedro Sánchez Torrecilla, de un «tercer equipo» de Baloncesto Valladolid (el «segundo» era el Zarzuela Maristas de Liga EBA) formado casi en su totalidad por júniors y de La Virgen del Camino, que ya no contaba con Miguel Ángel Rodríguez pero que se había reforzado con dos ex jugadores de Ponferrada como «los Óscar» (Otero y García).
  • Con todo, las cosas comenzaron bien para el equipo berciano, que daba la sorpresa y se imponía en el derby a la Universidad de León gracias a un buen tercer cuarto y dando muestras de la sobrada calidad que tenían jugadores como Marcos, Piera, Toño, Borja, Jorge o Gabaldón. Ciudad de Ponferrada contaba con buenos tiradores y un juego interior nada desdeñable para la categoría, aunque el problema es que se podía quedar un poco corto en las rotaciones y especialmente en los desplazamientos donde podían faltar varios jugadores importantes por motivos laborales.
  • Así fue en el primer desplazamiento a Salamanca, donde Ciudad de Ponferrada recibía un golpe de realidad con un serio correctivo que anticipaba lo que iba a ser la temporada, y que ante determinados equipos no se iba a poder competir, y menos si no se completaba la plantilla. Sin embargo, no se perdía de vista que el objetivo iba a ser la permanencia y que era en los partidos fundamentales donde habría que estar al cien por cien en juego y efectivos. Así, después de caer en casa ante una Cistérniga con más oficio, llegaba el primer partido clave en La Virgen del Camino, que contaba con Óscar Otero y Sergio Yanutolo como jugadores más determinantes. El choque fue muy sufrido en todo momento y hubo que lucharlo hasta el final para acabar imponiéndose por tres puntos, de forma ajustada pero sabiendo que llegaba un triunfo con gran valor.
  • Llegaron encuentros donde Ciudad de Ponferrada era competitivo ante equipos muy superiores, como Juventud del Círculo, y otros donde no se llegaba al nivel de rival como en Villamuriel y en casa ante Segovia. Y en éstas llegaba el siguiente encuentro clave, en casa ante una Universidad de Salamanca que también estaba en construcción. Los bercianos firmaban un partido muy serio y se fueron distanciando progresivamente en el marcador hasta acabar ganando por 25 puntos de renta en un encuentro donde destacaba David Piera en la anotación. Con todo el último encuentro del 2008 se disputaba en Zamora ante un Virgen de la Concha que había empezado muy titubeante, pero que con el cambio de entrenador (llegaba Javier de la Fuente) y el fichaje del argentino Ariel Mikulas daba una mejora radical y se imponía con claridad a los bercianos, que no obstante habrían firmado a principio de temporada llegar a Navidad con tres victorias en su casillero.
  • La reanudación de la competición suponía otro partido clave en «El Toralín» ante un Baloncesto Valladolid que había ganado un sólo encuentro hasta ahora con una plantilla, como hemos dicho, compuesta por jugadores júnior pero que llegaron a Ponferrada sin complejos y con el rival berciano estudiado hasta el punto de hacerse sentir muy incómodos a los postes que en principio debían marcar diferencias, con lo que daban la sorpresa comprimiendo la clasificación para abajo, que hacía sonar las señales de alarma. Sin embargo, lejos de venirse abajo, los jugadores bercianos se conjuraban durante la semana y eran capaces de dar la gran sorpresa de la jornada (y casi diríamos de la temporada) al ganar en Trobajo del Camino a un San Andrés que había dado muestras de su gran potencial durante la temporada, pero que poco a poco durante ese partido se fue sintiendo incómodo al tiempo que los bercianos se mostraban efectivos en el lanzamiento exterior y acababan por consumar un triunfo inesperado pero que a la vez era balsámico para poner tierra de por medio con los puestos de descenso.
  • Ciudad de Ponferrada tenía camino andado a pesar del tropiezo ante Baloncesto Valladolid, ya que en compensación se habían conseguido triunfos inesperados ante la Universidad de León y San Andrés. Con 4 triunfos, se pensaba que con una más podría valer para salvarse y estaba marcado en rojo el choque en casa contra La Virgen del Camino, pero mientras tanto llegaba un tramo duro donde los de Luis Daniel no podían competir ante rivales superiores salvo en el caso del CB Tormes, con los que se estuvo metidos en el partido hasta el final.
  • Llegaba de esta forma el choque marcado ante una Virgen del Camino que podía suponer un paso definitivo o, si se perdía, complicarse las cosas sobre manera. Por ello ese día se declaraba el partido como «Día de presentación de los equipos de cantera» para crear ambiente en el pabellón y Ciudad de Ponferrada respondía ante un equipo que acudía bajo mínimos por las bajas por lesión de Otero y de un Óscar García que ni siquiera pudo debutar. El equipo del alfoz de León mantenía la igualdad hasta el descanso apoyados en un gran Yanutolo, pero a partir del tercer cuarto, los bercianos rematarían el choque por la vía rápida para imponerse por 91-68 en un gran partido colectivo donde destacaban en la puntuación Borja y Toño.
  • Había un margen de tres victorias sobre el descenso, con lo que se conseguía un colchón casi definitivo, discurriendo partidos ante equipos superiores ante los que de nuevo no se podía competir, alternándose con otros donde se estaba a punto de dar sustos como fue en el caso de Villamuriel. Así a finales de marzo llegaba una gran ocasión de certificar la permanencia matemática, ya que se visitaba la cancha de una Universidad de Salamanca que ya pensaba en Baloncesto Valladolid y La Virgen como rivales para la permanencia, por lo que el choque tampoco lo afrontaban como una final.
  • Los bercianos acudían con la totalidad de la plantilla y con la motivación de sentenciar la permanencia, llegando a dominar el choque con más facilidades de las previstas a partir del segundo cuarto imprimiendo velocidad al juego y llegando al descanso con 17 puntos de renta, que contemporizaron y fueron capaces de ampliar hasta el 46-71 del final… Ciudad de Ponferrada había sido capaz de superar una temporada muy complicada donde el objetivo era la permanencia y se había logrado con un mes y medio de margen y sobrando cuatro encuentros.
  • En los últimos encuentros aún habría tiempo para conseguir una última victoria en Arroyo de la Encomienda ante el Baloncesto Valladolid, resarciéndose de la derrota de la primera vuelta, aunque ya en un último tramo donde Ciudad de Ponferrada jugó con muchas bajas por motivos laborales donde incluso a algunos jugadores les había salido trabajo fuera de la comarca, con lo que se cosechaban derrotas muy amplias ante equipos como la Universidad de Burgos y San Andrés lanzados hacia la fase de ascenso.
  • Finalmente Ciudad de Ponferrada acababa en el puesto décimo de 13 equipos con siete triunfos a lo largo de la temporada y sacando un margen de cuatro victorias sobre un descenso del cual se libraba la Universidad de Salamanca por un mejor average particular sobre La Virgen del Camino que acompañaba al colista Baloncesto Valladolid. Ninguno de los dos conjuntos saldrían en Primera Nacional, los pucelanos por el «efecto cascada» que tenía la renuncia de Zarzuela Maristas a la EBA, mientras que los leoneses desde entonces han optado por competir en la Sénior Provincial.
  • Por arriba y tras un «dramático» desenlace, se clasificaban la Universidad de Burgos como campeón y San Andrés como segundo, por tener un mejor average particular sobre Juventud del Círculo, para la fase de ascenso que se disputaba en Asturias. Quien conseguía ascender deportivamente era la Universidad de Oviedo y los dos representantes castellano y leoneses tenían en principio que jugar una «repesca» en junio contra un representante gallego y otro madrileño…
  • Sin embargo, antes de que se disputase, la Federación Española de Baloncesto acordaba ampliar desdoblar el grupo «A» de Liga EBA en dos tal y como está organizado en la actualidad, con lo que Universidad de Burgos y San Andrés ascendían automáticamente y esa «repesca» quedaba anulada. Finalmente los castellanos lo formalizarían como vinculado del Autocid de LEB Oro mientras que los leoneses renunciarían por motivos económicos y acabarían por deshacer el equipo sénior que la temporada siguiente tampoco saldría en Nacional repartiéndose sus jugadores en varios conjuntos de la provincia (uno de ellos, Ciudad de Ponferrada).

EQUIPOS DE BASE

  • Durante esta temporada, Ciudad de Ponferrada sacaba dos conjuntos autonómicos en categorías júnior y cadete masculina. El primero de ellos estaba compuesto por el grupo ya asentado que había empezado años atrás de la mano de Jorge Duque. En este caso era Juanjo Fernández el que asumía la dirección del equipo en una temporada complicada donde todo se condicionaba a un sistema de competición extraño donde cada grupo en la primera fase tenía un número de plazas clasificatorias para la fase por el título y donde los bercianos caían en el «D» con una sóla plaza en juego y teniendo de rival a unos viejos conocidos de todos estos años como era el IES Eras.
  • Ambos conjuntos parecían superiores sobre los otros dos participantes (San Isidro y Juventud Aranda) y el inicio liguero parecía esperanzador cuando se ganaba en casa por diez puntos a Eras, pero acto seguido llegaba un tropiezo inesperado en Valladolid y en el partido decisivo en León, el equipo acababa cayendo con amplitud por lo que se quedaba fuera de la fase por el título.
  • En la segunda fase Ciudad de Ponferrada «caía» en un grupo de consolación repitiendo con San Isidro, además del Sarabrís de Medina del Campo, San Andrés y el CB Santa Marta. Las sensaciones eran de que el equipo podía «pasearse» en el grupo con un equipo con una gran calidad y que en la primera vuelta fue capaz de ganar sus partidos con amplitud, aunque incomprensiblemente se vino abajo en la recta final de la liga y después de dar muestras de bajón competitivo, caía en los tres últimos encuentros de liga, y finalizaba en el segundo puesto del grupo, por detrás de un San Isidro al que se había ganado por 36 puntos en «El Toralín».
  • El equipo cadete masculino estaba integrado por jugadores de la generación del 93 y 94, siendo entrenado por Luis Santín y creado en su mayoría sobre las bases del conjunto infantil autonómico de la temporada anterior. En las mismas circunstancias que el equipo júnior, los bercianos iban a un grupo «D» en la primera fase donde sólo había una plaza en juego para luchar por el título y que ésta fue al IES Eras, que era el único equipo que ganó los dos compromisos a un Ciudad de Ponferrada que, por otro lado, ganaba con amplitud el resto de encuentros.
  • En la segunda fase se disputaba una liguilla «de consolación» bastante irregular donde el equipo pudo haber acabado en primera posición, aunque determinadas derrotas inesperadas hacía que finalmente se acabase segundo, por detrás del Virgen de la Concha.
  • Los equipos de base se completaban con equipos júnior, cadete e infantil provincial masculinos, destacando este último por ser una buena generación de jugadores de 1995 y 1996, que iban siendo ya «pulidos» por Jorge Duque y Alexis Álvarez, y que en los años siguientes serían importantes dentro del club. También cabe destacar que se recuperaban este año los equipos femeninos federados con un equipo infantil-cadete provincial entrenado por Carolina Rodríguez.

LA TRAGEDIA SE VUELVE A CEBAR CON CIUDAD DE PONFERRADA: FALLECE JOSÉ MANUEL SAN MIGUEL

  • Con la temporada prácticamente finalizada y justo el mismo día que el equipo de Primera División Nacional Masculina de Ciudad de Ponferrada jugaba su último partido de liga en Burgos (un 9 de mayo de 2009), fallecía de forma repentina José Manuel San Miguel, quien completaba su tercera temporada como presidente del club. De nuevo el club quedaba conmocionado después de que el fundador del club, Paco Cabo, nos hubiese dejado seis años antes.
  • José San Miguel había asumido la dirección del club tras la dimisión de Pepe Durán y durante su mandato se vivieron momentos claves en la historia del CB Ciudad de Ponferrada como el ascenso a Liga EBA, la participación en dicha categoría y la vuelta a Primera Nacional con un nuevo proyecto comenzando prácticamente de «cero». Su entrega y dedicación al proyecto donde dejó todas sus energías fue encomiable y por ello es una de las personas más recordadas.
  • Con todo, el club debía organizar una Asamblea General Extraordinaria de Socios para elegir nuevo presidente y que se celebró en junio en el Complejo Hotelero «Virgen de la Peña» de Congosto, siendo antesala de la cena del club. Después de encajar tremendo golpe, el grupo de directivos se organizó y propuso una candidatura continuista con José Manuel González, hasta entonces vocal del club, como nuevo presidente. Dicha opción acabaría siendo la única presentada y la respaldada por unanimidad, que en principio tenía como propósito principal mantener los mismos objetivos en la siguiente campaña, toda vez que se había reducido la deuda histórica más de la mitad en esa temporada.

Foto de portada: Foto de familia de CB Ciudad de Ponferrada tomada en el partido entre Ciudad de Ponferrada y CB Virgen del Camino