• La dimisión de «Pepe» Durán como presidente de CB Ciudad de Ponferrada abre un periodo de reflexión, con varias vías abiertas, ya que por una parte se intenta convencer al vicepresidente, José Manuel San Miguel, de dar un paso adelante aunque lleve unos pocos meses en el club. Por otra parte, ante esas dudas algunos directivos también sondean la disponibilidad de un Óscar García que rechaza la idea por encontrarse en un momento profesional que necesita dedicarle mucho tiempo a su empresa… No será la última ocasión que se le presente.
  • Finalmente José San Miguel decide lanzarse a la piscina animado por el respaldo y el compromiso a apoyarle en todo momento que le transmiten sus compañeros de Junta Directiva. Se trata del propietario de una pequeña empresa de mensajería, «Bierzo Pack» cuyo hijo se forma parte del equipo alevín de La Asunción y su hija mayor se integrará también en el cadete femenino de Ciudad de Ponferrada que dirige Carolina Rodríguez.
  • La directiva mantiene una línea continuista repitiendo el bloque principal de directivos y añadiéndose algún otro como José Manuel González, padre también de otros dos jugadores de Ciudad de Ponferrada. En el puesto de director deportivo repite Jorge Duque por tercera temporada consecutiva.

PRIMERA DIVISIÓN NACIONAL MASCULINA

  • El principal equipo del club atraviesa una auténtica revolución. Luis Daniel da un paso a un lado para dirigir al conjunto júnior masculino y la primera opción para sustituirle es Alberto Miranda, curiosamente el entrenador que dirigía a la Universidad de Salamanca que había apeado de forma dramática apenas unos meses antes a Ciudad de Ponferrada de la fase de ascenso a Liga EBA. Se llega a un acuerdo muy rápido, siendo determinante la ambición y objetivo por subir de categoría. También reconocerá que el hecho de ver aquel ambiente que se encontró como adversario en «El Toralín», le había motivado para venir a tierras bercianas.
  • En la confección de la plantilla se producen cambios drásticos, ya que con respecto a la temporada anterior sólo repiten tres jugadores: el capitán David Piera, Sergio Laso y un Alberto García, que se había perdido casi toda la liga por una grave lesión y que se encontraba con muchas ganas de hacer una gran campaña en Ponferrada.
  • Dentro de las bajas destacan las de jugadores determinantes en las primeras temporadas como Héctor Mera, Óscar García y un Óscar Rodríguez que llevaba desde la fundación del club e incluso un año antes en el JT. Por otro lado, Miguel Jenaro se marchaba a Italia a cursar un «Erasmus», Pol también era de los jugadores «fundadores» que dejaban el equipo (en este caso para fichar por Toreno en liga Autonómica) y a Melanio Ebendeng, Chris Bevin y Óscar Otero no se les ofrecía la renovación.
  • A la hora de confeccionar la plantilla, Alberto Miranda apuesta por «no tirar la casa por la ventana» y únicamente pide un fichaje de su plena confianza: el del alero Dani García, convertido en «bestia negra» de Ciudad de Ponferrada las campañas anteriores en la Universidad de Salamanca y un rocoso jugador en defensa de los que todo el mundo quiere tener en su equipo. Con el paso de la temporada se convertirá en un líder dentro y fuera de la pista sin hacer excesivo ruido. Se da la circunstancia, además, de que tiene raíces en la comarca berciana ya que sus padres son oriundos de Faro y son continuas sus visitas a dicha localidad fornela.
  • Por otro lado, el entrenador apuesta por el regreso al equipo de los dos jugadores que la campaña anterior habían ido a Toreno: Jorge y Marcos Álvarez. Y el juego interior se completa con otros dos jugadores con experiencia en Primera Nacional, que ya han disputado partidos en EBA, y que se encuentran en El Bierzo por motivos laborales. Uno de ellos es el palentino Álvaro Maté, quien llega destinado a una oficina bancaria en Ponferrada, y el otro es el zamorano Borja Rodríguez, operario en la central térmica de Anllares.
  • En un principio la plantilla se completa con el fichaje de un base ponferradino, formado en el JT y que llegó a jugar en liga EBA con José Manuel Vázquez siendo júnior como Rodrigo Martínez, a quien Alberto Miranda conoce por haber estudiado en Salamanca. Finalmente, también llega un jugador acudiendo a la siempre arriesgada mediación de representantes en Primera Nacional, ya que no son muchos los que quieren trabajar en esta categoría. Se trata de un alero escocés llamado Graham Hunter, con experiencia en otras ligas menores extranjeras.
  • Y junto a Alberto Miranda, como entrenador ayudante llega Juanma Copano, después de su paso por la AD Campus y por el CB 6,25.
  • Las sensaciones en los primeros entrenamientos son buenas, tal y como transmiten los jugadores hasta el punto que se empieza a respirar ilusión, aunque la plantilla aún se queda corta, especialmente en el puesto de base ya que falta otro jugador para afrontar la campaña con garantías.
  • La liga en Primera División Nacional Masculina se presenta mucho más difícil que el año anterior. Repite la Universidad de Valladolid con el mismo bloque y la de Salamanca se ha reforzado con el bloque de entrenadores y jugadores del CB Tormes que venía de jugar en Liga EBA y que esa campaña renunciaba a sacar equipo sénior. Además, Zarzuela Maristas se había fortalecido con una gran generación de jugadores júnior (Sergio de la Fuente, Johrnan Zamora y Alberto Arias) y la Universidad de Burgos pasaba a ser filial del Autocid de LEB Oro, encabezado por promesas de la talla de Javi Vaca y Alberto Benavente.
  • En estas circunstancias, se comienza la temporada con una amplia victoria ante una Universidad de Burgos a la que se tenía mucho respeto y en un partido que servía como buena carta de presentación. Y ya en la tercera jornada llegaba el primer partido clave de la temporada ante Zarzuela Maristas en un choque muy intenso, donde emergió la figura de Sergio Laso para acabar dando la victoria a Ciudad de Ponferrada por siete puntos de ventaja.
  • Antes de ese partido Graham Hunter comunicaba deseo de dejar el equipo y no se le ponía objeción ya que su rendimiento distaba de ser de los mejores del equipo. Aún así Ciudad de Ponferrada tuvo «quebraderos de cabeza» para poder cubrir esa posición en el alero, siendo el siguiente en venir Devaughn Stewart, hijo del mítico ex jugador del Joventut de Badalona, Greg Stewart, aunque especializado en la modalidad de baloncesto «freestyle». Tras finalizar el periodo de prueba finalmente no se le hacía ficha con el equipo.
  • En cambio, el club lograba cubrir el principal «hueco» pendiente, que estaba en el base, llegando el leonés Paco Fernández, que durante esta campaña daría un gran rendimiento cumplimientándose a la perfección con Rodrigo Martínez.
  • En lo deportivo las cosas seguían yendo muy bien, con victorias solventes y alguna de ellas de forma muy sufrida como la conseguida en «El Toralín» ante otro equipo que se había convertido en un «outsider» como San Andrés y que acababan de fichar al ex de Baloncesto León y Real Madrid Martín Ferrer, quien marcaba diferencias enormemente en la categoría. Los leoneses dominaron gran parte del partido, pero una acción de 2+1 de Paco Fernández prácticamente sobre la bocina daba el triunfo por un sólo punto.
  • En la décima jornada llegaba la primera derrota de la temporada ante uno de los equipos de la zona media baja de la clasificación como el CB Juncos de Laguna de Duero… Pero en la siguiente jornada llegaba otro de los momentos clave, ya que se recibía en «El Toralín» a la Universidad de Salamanca formada por buena parte de los ex jugadores del Tormes en Liga EBA. Los ponferradinos jugaron a gran nivel colectivo dominando el partido y aprovechando los últimos minutos para estirar la ventaja hasta los 17 puntos finales, que se convertían en un gran botín para el resto de la liga.
  • Sin solución de continuidad llegaba otro golpe de autoridad en la «Fuente de la Mora» ante la siempre poderosa Universidad de Valladolid, a la que se ganaba por 18 puntos, con lo que se conseguía otra renta importante ante otro rival directo al que se le alejaba, además, a varios partidos de distancia. Ciudad de Ponferrada empezaba a tener el panorama muy despejado de cara a pensar en que por fin podía ser el año definitivo de meterse en la fase de ascenso a Liga EBA. La primera vuelta acababa con varias victorias más, cerrándose con la única derrota mencionada en Laguna de Duero.
  • Para la segunda vuelta llegaba como refuerzo el joven alero lucense Óscar García Roca, procedente de Marín Peixe Galego y que venía a ocupar un hueco vacante durante casi toda la liga. Se continuaba a buen nivel en la cancha de una Universidad de Burgos emergente a la que se lograba ganar, justo cuando llegó un episodio «surrealista»: el siguiente rival, La Flecha, pedía el aplazamiento del partido y Ciudad de Ponferrada no accedía a esa solicitud. El rival no se presentaba en Ponferrada y a los pocos días alegaba unos informes médicos por una «intoxicación alimentaria a varios de sus jugadores», por lo que finalmente se tenía que programar para otro día.
  • En éstas, llegaba el choque ante Zarzuela Maristas en Valladolid y la oportunidad de «sentenciar» la clasificación para la fase de ascenso a Liga EBA. No se podía aprovechar la ocasión y se caía por siete puntos, igualando el average particular.
  • Comenzaba en este tramo de la competición el peor momento de juego de la temporada, a lo que no ayudaba el hecho de que hubo dos fines de semana en los que el equipo tuvo que «doblar» partidos. En el primero de ellos se ganaba con poca brillantez y mucho sufrimiento en casa a dos equipos de la zona baja como Villamuriel y el aplazado contra La Flecha. Aún así el equipo mantenía un margen de tres partidos de diferencia ante la Universidad de Salamanca, que era el tercer clasificado, con lo que parecían las cosas encaminadas.
  • Llegó entonces el momento más crítico de la temporada en otro fin de semana donde había que «dobla»r partidos. En el primero de ellos se caía con justicia en León ante San Andrés por 11 puntos y en un choque muy duro donde lo peor era la descalificante señalada a Paco Fernández. Al día siguiente se recibía al CB Juncos en un partido adelantado debido a compromisos de Alberto Miranda con la selección de Castilla y León. En un choque muy trabado y con los bercianos negados al aro se caía ante un rival con el que no se esperaba perder pero que fue el único que nos ganó los dos partidos de liga.
  • Las dudas llegaban en el peor momento, ya que la Universidad de Salamanca estaba ahora a un sólo partido de distancia y nos tocaba visitarles. Sin embargo el equipo charro nos daba oxígeno al caer precisamente ante San Andrés en la prórroga, con lo que regresaba la renta de los dos partidos de distancia. El choque directo entre salmantinos y bercianos estaba programado para después de las vacaciones de Semana Santa y con la sensible baja por sanción de Paco Fernández. En un partido de tensión y muchos errores por parte de los dos equipos, la igualdad fue la tónica predominante y se resolvió con un triunfo por tres puntos de la Universidad de Salamanca tras dos prórrogas. Lo más positivo es que, aparte de tener un partido de margen, también se mantenía el basketaverage a falta de cuatro partidos para el final.
  • La semana siguiente llegaba la ocasión de sentenciar el pase a la fase de ascenso en «La Borreca» («El Toralín» estaba cerrado por la gala de los «Micrófonos de Oro») ante la Universidad de Valladolid. Los ponferradinos para entonces ya habían dado la baja a su fichaje «invernal», Óscar García Roca, y en este choque firmaron un partido muy serio controlado en todo momento y sobre todo con una actuación clave de Dani García en defensa, dejando en unos bajos guarismos ofensivos a la principal referencia ofensiva pucelana, «Jota». Se ganaba por 73-59 con lo que virtualmente ya se había conseguido el primer objetivo de entrar en la fase de ascenso. Sin embargo el coste que se tenía que pagar era caro… Ante el mismo rival que había ocurrido la temporada anterior, Alberto García se lesionaba y su participación en dicha fase pasaba a estar en seria duda, lo cual era un duro golpe al tratarse del jugador interior que se encontraba en mejor forma.
  • Siete días después se confirmaba la clasificación ante Las Contiendas, pero el equipo firmaba un «borrón» en el siguiente compromiso ante La Virgen del Camino, cayendo en un muy mal partido que, además, le descartaba matemáticamente de la posibilidad de obtener el campeonato de Primera División que iba a parar a Zarzuela Maristas.
  • Quedaban poco más de dos semanas para una fase de ascenso a Liga EBA y que pasaba a ser la principal prioridad, trabajando duro hasta entonces. El último triunfo liguero ante Juventud del Círculo era un trámite en el camino a la cita que se iba a disputar en Torrelavega.
Arriba: Luis Santín (Ayudante), Marcos, Dani (Jr), Alberto, Copano (Ayudante), Alberto Miranda (Entrenador), Borja, Maté, Dani García y Elisa (Fisioterapeuta) // Abajo: Laso, Piera, Gabaldón (Jr.), Jorge, Paco y Rodrigo

COMIENZA LA FASE DE ASCENSO CON UN SUFRIDO TRIUNFO ANTE ZARZUELA MARISTAS (82-80)

  • La cita se disputaba en Torrelavega y en una cancha mítica como el pabellón «Vicente Trueba», quedando alojado el equipo en el hotel que lleva el mismo nombre de la ciudad y perteneciente a la cadena «Celuisma». Se disputaba entre el 18 y el 20 de mayo y los rivales eran Zarzuela Maristas, Grupo Covadonga como campeón asturiano y el anfitrión Merkamueble que además de contar con el factor cancha tenían un conjunto muy peligroso con jugadores de calidad como el alero Paco Masa, el base Castillo y el veterano pívot Raúl Respuela. El calendario deparaba que el primer partido de la fase fuese el «derby» castellano y leonés contra Maristas, para el sábado jugar contra Merkamueble y el domingo despedir la fase ante Grupo Covadonga.
  • El equipo entrenado por Alberto Miranda llegaba con varios contratiempos, ya que definitivamente Alberto García Cartón quedaba descartado para la fase de ascenso, completándose la convocatoria con tres jugadores júnior: David Gabaldón, Toño García y «Osqui» González. Además, el otro contratiempo era de tipo laboral, ya que a Borja Rodríguez le tocaba hacer turno de noche en Anllares y tenía que viajar por la mañana a Torrelavega con Juanma Copano y siendo el partido a las 17:00 h., con lo que lo iba a disputar sin el adecuado descanso. En cualquier caso, llegados hasta ahí la ilusión superaba cualquier dificultad.
  • El primer partido contra Zarzuela Maristas también se afrontaba con una situación «favorable» como era la ausencia de sus tres jugadores júnior (de la Fuente, Zamora y Arias) por estar disputando el campeonato de España. En cualquier caso, la situación era extraña, al disputarse en una «tarde de día laboral» y con 5-10 personas en la grada únicamente, todos ellos de la expedición de Ciudad de Ponferrada. Un choque desangelado, casi con sensación de jugarse «a puerta cerrada», que contrastaba con lo que se había visto en los dos partidos de liga.
  • El choque comenzaba bien para los intereses de Ciudad de Ponferrada con un Borja dominador en la pintura sin notarse en absoluto el poco descanso que había tenido, y con Sergio Laso y Dani García secundando en la anotación, hasta llegar a una máxima distancia de 47-30 a falta de un minuto para el descanso. Sin embargo, varias pérdidas hacían que se llegase al final del segundo periodo con la ventaja reducida a diez puntos (47-37) y que en inicio del tercer cuarto los bercianos acusasen una tremenda pájara y viese como el equipo vallisoletano incluso le remontaba. A partir de ahí, el choque fue muy dramático con los de Alberto Miranda fallando en ataque, pero viendo como su rival tampoco acertaba.
  • En el último cuarto, a Ciudad de Ponferrada parecía que se le escapaba el partido cuando comenzaba perdiendo de siete puntos, pero a base de triples, principalmente de Dani García, los bercianos remontaban y eran ellos los que se ponían siete arriba (71-64), pero de nuevo varios errores defensivos hacían que Zarzuela Maristas volviese a empatar a 71. Desde ese momento, mucha tensión por la igualdad en el marcador, aunque el equipo berciano supo jugar mejor los instantes finales donde de nuevo el papel de Borja Rodríguez fue determinante y los de Alberto Miranda lograban defender las escasas rentas que mantenía para acabar ganando por 82-80.
  • El partido había sido muy irregular por parte de los dos equipos y determinadas fases en el juego dejaban dudas, pero lo importante era que se había ganado en siempre complicadísimo debut en una fase de estas características.
  • En el otro partido de la primera jornada, el anfitrión Merkamueble tiraba de veteranía para superar con autoridad a un equipo más bisoño como era el Grupo de Cultura Covadonga, incapaz de competir ante un equipo con mucha efectividad. Al día siguiente tocaba el enfrentamiento directo contra el equipo de Torrelavega, en un choque que se presumía decisivo para la única plaza directa de ascenso a Liga EBA. Por las sensaciones demostradas en los dos partidos del viernes los anfitriones partían como favoritos.

PASO MUY IMPORTANTE ANTE MERKAMUEBLE (71-64), PERO NO DEFINITIVO POR EL TRIUNFO DE GRUPO COVADONGA

  • El sábado 19 de mayo amanecía en Torrelavega con un caluroso día y con la sensación de estar ante un partido histórico en los cinco años de edad del club y, sobre todo, con la sensación de que el que ganase tendría el ascenso en la palma de la mano. El choque ante Merkamueble era el primero de la tarde.
  • En esta ocasión el ambiente no tenía que ver con lo desangelado del choque ante Maristas del día anterior, ya que el equipo local estaba muy apoyado por su afición. Además, por nuestro lado venían refuerzos: un total de cien espectadores venían en el viaje organizado y por su cuenta en vehículos particulares. Todos ellos con unas camisetas azules diseñadas por uno de los patrocinadores del club, Pizarras Lomba, y donde en la espalda se podía leer un lema… «Si la metemos, ascendemos». Los bercianos desplazados a Torrelavega estuvieron inmensos animando y jaleando los triples del equipo en los dos partidos que presenciaron del sábado y del domingo..
  • Se sabía que el choque iba a ser una batalla, debido a que Merkamueble era un equipo duro e intenso y había que igualarles en esos ámbitos para tener opciones. Durante la liga regular a Ciudad de Ponferrada ya se le habían atragantado rivales de esas características con el añadido de que los cántabros eran un conjunto de una calidad bastante mayor que estos.
  • Las cosas no comenzaban bien, 2-14 (nosotros éramos locales por programa) de salida a base de pérdidas rápidos contraataques de Merkamueble. Sin embargo, los bercianos empiezan a meterse en el partido a base de triples de Rodrigo y un Álvaro Maté que estuvo en este encuentro «excelso» en el lanzamiento exterior, de tal forma que incluso llega a ponerse por delante antes del final del primer cuarto, que concluye con empate a 21.
  • El choque se vuelve «de trincheras» a partir de ese momento, con mucha tensión por parte de los dos equipos conscientes de lo mucho que se juegan y con diferencias mínimas casi siempre a favor de los bercianos, que llegan al descanso con una renta de tres puntos (40-37).
  • Ciudad de Ponferrada lograba hacer un partido mucho más completo que el día anterior y muy metido en defensa, especialmente sobre el jugador cántabro más talentoso, Paco Masa. El tercer cuarto continúa con mucha intensidad en la pista, pero con un factor a favor de los bercianos como es el acierto en el tiro exterior con un Álvaro Maté que continúa inspirado, lo que permite al equipo de Alberto Miranda atesorar unas interesantes ventajas entorno a los 6-8 puntos para como va el choque, aunque triple desde nueve metros de Merkamueble sobre la bocina cierra el tercer periodo comprimiendo el resultado (54-51).
  • Esto no descentra a Ciudad de Ponferrada, que sigue a lo suyo con un comienzo de último cuarto en el que a base de triples y un mate tras contraataque de Sergio Laso se logra una máxima renta de 11 puntos que ya serán claves. A partir de ahí los bercianos contienen los intentos cántabros por acercarse al marcador y lo consiguen hasta que a falta de un minuto y medio para el final un triple de Merkamueble reduce la desventaja a cuatro puntos.
  • Sin embargo, en la siguiente jugada Raúl Respuela comete una falta antideportiva sobre Borja Rodríguez, seguida de una técnica por sus protestas que sirven para que Ciudad de Ponferrada cierre el partido y pueda vivir con relativa tranquilidad el tramo final del choque. Se llega al final con 71-64 certificando una grandísima y meritoria victoria que hace desatarse la euforia en el público berciano y entre los jugadores, pero el ascenso aún no está logrado matemáticamente…
  • Para que se certifique y no sea trascendente el último partido del domingo, hace falta que Zarzuela Marista gane a Grupo Covadonga, que es algo con lo que casi todo el mundo cuenta después de lo visto en la primera jornada donde lo gijoneses no habían sido capaces de competir ante Merkamueble. Sin embargo empieza a verse a un equipo muy diferente al del día interior, que empieza a jugar bien en ataque y con intensidad en defensa, haciendo mucho daño en la pintura el asturiano Eloy Arias y en los triples un conocido como es el alero astorgano Adrián Villadangos.
  • Poco a poco Grupo Covadonga no sólo toma la delantera, si no que consigue una considerable renta ante un Zarzuela Maristas desconocido, ante lo que la reacción inmediata del cuerpo técnico es mandar a los jugadores de Ciudad de Ponferrada al hotel para descansar y mentalizarse ya para el partido del día siguiente. Los vallisoletanos hacen un partido similar al del día anterior, en tanto y cuanto reaccionan y empiezan a remontar y meterse en el choque y llegan a empatar a pocos segundos del final, pero son los asturianos los que acaban ganando por 83-80, con lo que Ciudad de Ponferrada no puede cantar aún el alirón y deben ganar obligatoriamente el día siguiente precisamente a Grupo Covadonga, ya que cualquier resultado que no sea ganar no le vale.
  • La sensación es extraña. Hemos pasado de la euforia por ganar a Merkamueble y vernos en el subconsciente ascendidos al jarro de agua fría por el triunfo del equipo asturiano, con lo que los silencios se extienden por el hotel de concentración… Aún así todos habrían firmado llegar al último día en esas condiciones de resultados. En la parte negativa, varios jugadores se encuentran «magullados» y con poco tiempo de recuperación ya que el encuentro contra Grupo Covadonga estaba programado para las diez de la mañana y el «toque de diana» para las siete y media. Se presentaba una noche con trabajo intenso para la fisioterapeuta, Elisa Colomina.

¡Y LLEGA UN HISTÓRICO ASCENSO CONTRA GRUPO COVADONGA (71-78)!

  • Al igual que el día anterior la sensación era la de estar ante un día «histórico», ese domingo que se jugaba el ascenso a una carta extrañamente no era así. Había tocado levantarse a las siete y media de la mañana y casi sin terminar de desperezarse había que ir al pabellón porque el partido comenzaba a las diez en punto. El día estaba nublado y dentro de las supersticiones que iban surgiendo, justo después de desayunar el presidente, José Manuel San Miguel, el concejal de Deportes, Emilio Villanueva, y el patrocinador del equipo, Jaime Otero, habían ido a buscar una ermita para rezar.
  • El ambiente en el pabellón volvía a ser completamente desangelado, que no invitaba a pensar que se iba a jugar un ascenso a Liga EBA. El calentamiento prácticamente en completo silencio con el único ruido del bote de los balones y si nadie en la grada hasta que a poco del comienzo del partido llegaba la afición berciana con sus camisetas azules y que había hecho noche en Santillana del Mar, y también lo hacía el público gijonés.
  • Las cuentas eran claras. Sólo valía ganar para acabar primero y subir directamente a Liga EBA, si se perdía hasta por 11 puntos (o por cualquier diferencia, ganando Zarzuela Maristas luego a Merkamueble) Ciudad de Ponferrada era segundo y tendría que jugar una repesca en Madrid el fin de semana siguiente contra Torrelodones y CREF ¡Hola! y si se perdía por más diferencia y luego ganaba Merkamueble, se acababa tercero y fuera de la Liga EBA por la vía deportiva.
  • El inicio del encuentro indicaba por dónde iban a ir los derroteros… Otra vez tocaría sufrir. Comenzaba el partido con imprecisiones debido a lo mucho que había en juego y los asturianos empezaban a tener ventajas en el marcador gracias a un mayor acierto en el tiro exterior que hacía daño y le permitía acabar el primer cuarto con un 26-21 en el marcador (en ese encuentro éramos visitantes).
  • Ciudad de Ponferrada ajustaba su defensa de tal forma que que Grupo Covadonga ya no anotaba desde fuera con tanta facilidad. Dani García volvía a hacer un espectacular trabajo defensivo, al tiempo que emergía otro jugador como un David Piera que era al que le tocaba estar inspirado y volteaba el marcador con una serie de tres triples consecutivos. Los bercianos habían conseguido tomar la delantera y ser dominadores en el segundo cuarto para llegar al descanso con una ventaja de seis puntos (41-47), aunque la peor noticia era la rotura de fibras que se acababa de producir Dani, quien hasta el momento estaba siendo determinante y que no podía finalizar el partido. Estaba claro que si se quería certificar el ascenso había que superar todo tipo de obstáculos.
  • En la reanudación, los bercianos conseguían por primera vez alcanzar la barrera de los diez puntos, no conseguiría romper el partido y tocaba seguir sufriendo con susto incluido. La renta se mantenía en unos guarismos de 6-7 puntos en una fase de muchos errores por uno y otro equipo , consiguiendo en este tercer cuarto anotar únicamente 14 tantos cada equipo para finalizarlo con un 55-61 en el marcador.
  • El principal susto llegaba en el inicio del último cuarto. Los gijoneses arrancaban con un 5-0 de parcial y se ponían a un sólo punto de diferencia (60-61) al tiempo que llegaba la afición de Merkamueble para el siguiente partido y empezaba a apoyar a Grupo Covadonga ya que necesitaba su triunfo para tener opciones en el último encuentro. En ese momento, los jugadores de Ciudad de Ponferrada mantuvieron la sangre fría para emerger en esta ocasión Laso en el lanzamiento exterior y un excepcional Piera que se multiplicó para hacer las funciones del lesionado Dani García y que estaba brillando en defensa.
  • Los ataques asturianos ya eran más precipitados y la ventaja iba aumentando poco a poco cada vez más ante el delirio del público berciano, que veía el ascenso más cercano. Un triple de Marcos Álvarez, que servía para redondear su gran actuación a lo largo de toda la temporada, ponía el 64-76 a falta de menos de dos minutos que ya era definitivo, alargándose un tanto el partido hasta el final por el carrusel de faltas pero manteniendo perfectamente el margen.
  • Las últimas imágenes del partido ya forman parte de la historia: triple errado de Laso, rebote ofensivo de Borja que lanza otro tiro que no entra y bocina final que certifica el 71-78 y se desata la euforia en pleno parqué del pabellón «Vicente Trueba». Abrazos, lloros, felicitaciones y la afición celebrándolo en la grada. Posteriormente ducha de absolutamente todo el mundo en los vestuarios, cánticos y una alegría enorme.
  • Sin saber si iba a haber entrega de trofeos o no, la pena fue que el público berciano se fue inmediatamente al autobús de regreso a Ponferrada… Al parecer alguien tenía prisa por regresar. Y cuando acabó el último partido entre Merkamueble y Zarzuela Maristas, se produjo la entrega de trofeos con toda la plantilla luciendo una camiseta negra donde se leía el lema «El camino del guerrero». Un camino que había sido largo y con batallas muy duras pero que había concluido de manera feliz. David Piera recibía la copa acreditativa como campeón de la fase de ascenso y la plantilla la brindaba a una grada vacía acordándose de los aficionados que no se habían enterado tampoco de que iba a a haber ceremonia final y que ya no estaban en el pabellón.
  • Todo se redondeó con una celebración a la llegada a Ponferrada en la fuente de la plaza de «Luis del Olmo» ante aproximadamente unos 200 espectadores, redondeada con una cena y fiesta posterior.
  • La temporada 2006-07 es recordada por la cantidad de buenos momentos que dejó a la retina del espectador, con una plantilla que probablemente no era la de más calidad que había tenido el el club hasta entonces, pero que era un «equipo» con todo el significado de la palabra, solidario y una auténtica piña. Todos sin excepción hicieron una gran campaña: Rodrigo y Paco bien complementados en el puesto de base junto con los minutos que daba Jorge, el caudal ofensivo de Laso y un Piera que dio un salto de calidad en esa temporada, la intensidad defensiva de Dani, y el gran juego interior que tuvimos con Borja, Marcos, Maté y un Alberto García que ponía la alegría y las bromas en todo el momento dentro del vestuario, además de la sobrada calidad que tenía para la categoría.
  • Y aparte de las cualidades como baloncestísticas y del grupo humano, hay que destacar la labor de Piera como capitán y a dos personas que llegaban esa campaña y que cohesionaron el vestuario de forma importante: Dani García y Álvaro Maté, dos jugadores que todo entrenador quisiera tener en su equipo.

EQUIPOS DE BASE

  • Ciudad de Ponferrada decidía inscribir esta temporada dos equipos en ligas autonómicas, sumando al júnior un cadete masculino formado con los jugadores principalmente procedentes de aquel equipo de La Asunción que había sido subcampeón de torneo de Minibasket del Colegio Leonés.
  • Como novedad para esa temporada 2006-07, la Federación de Baloncesto de Castilla y León reformaba sus ligas autonómicas y eliminaba el límite de 16 participantes por categoría que llevaba años establecido. Se podían inscribir todos los equipos que lo deseasen y una vez que se sabía el número se organizaba cada competición. Como consecuencia, se elimina la dura y dramática «fase preautonómica» que se disputaban en septiembre y donde los equipos se jugaban buena parte de los objetivos de la temporada.
  • El cambio más drástico se daba en el equipo júnior masculino. Óscar Rodríguez dejaba el club y, en consecuencia, de ser entrenador del equipo, cuyo cargo pasaba a ocupar un Luis Daniel Enríquez que volvía a centrarse en un buen conjunto de cantera, que tenía la ilusión de hacer un buen pape. Del bloque del año anterior repetían nueve jugadores, tras la marcha por superar la edad Javi Rodríguez, Alexis y Rodrigo (los dos últimos se centrarían en labores técnicas a partir de ese momento).
  • Como nota destacada, el club incorporaba por primera vez para su cantera a un jugador de fuera de la comarca, como era el base maragato David Gabaldón, aún júnior de primer año pero que se reivindicó rápidamente como uno de los más esenciales. Su calidad ya era conocida porque llevaba tiempo destacando en su anterior equipo, La Salle Astorga y esa temporada su evolución fue tal que acabó la temporada integrado plenamente en la dinámica del equipo de Primera División Nacional Masculina.
  • En la primera fase. Ciudad de Ponferrada-Pizarras Lomba (que así se denominaba el equipo) quedó encuadrado en el grupo más numeroso, que estaban organizados por proximidad geográfica y los bercianos se enfrentaban a cinco rivales, de los cuales cuatro eran leoneses y otro el Virgen de la Concha zamorano. El equipo se mostró muy competitivo e incluso estuvo a punto de dar la sorpresa en casa ante el equipo «A» del Colegio Leonés, en un grupo de mucha igualdad. Los dos primeros clasificados se metían en la fase por el título y el tercero jugaría una repesca contra el segundo del grupo burgalés (que era más reducido en número).
  • La igualdad fue máxima con el equipo «B» del Leonés y un IES Eras recién constituido y que heredaba la estructura de San Claudio, entrenado por David Rascón. Entre estos conjuntos y Ciudad de Ponferrada se iban a repartir una plaza directa y otra de repesca para el título y los de Luis Daniel conseguían ganar con amplitud en casa pero perdían fuera en el Leonés «B» y en el caso de Eras, se perdía por diez puntos en León y en la penúltima jornada de la primera fase, un sufrido triunfo por dos puntos permitía que a los bercianos no les llegase para superar en el average a Eras, pero sí amarrar la tercera plaza del grupo.
  • Con todo, los ponferradinos se tenían que jugar una plaza para la fase por el título en una repesca a partido único en Palencia contra el Juventud del Círculo de Burgos. El partido tuvo muy poca historia y los ponferradinos ganaban con amplitud consiguiendo ya un papel exitoso en esa campaña: meterse entre los 8 mejores de Castilla y León, algo que no ocurría desde la primera temporada de existencia del club.
  • El formato también variaba, ya que en vez de enfrentarse «todos contra todos», esta fase adoptaba un modelo similar al actual, es decir, con dos grupos de cuatro equipos, de los cuales los dos primeros se clasificaban para una «final a 4» y los otros dos disputaban una consolación del quinto al octavo. Por su parte, la Federación de Baloncesto de Castilla y León había puesto la norma de que dos equipos del mismo club no podían participar en la «Final a 4», lo cual fue fuente de polémica posterior.
  • Ciudad de Ponferrada estaba en un duro grupo teniendo como rivales al Baloncesto Valladolid «A», que contaba en sus filas con Sergio de la Fuente, Zamora y Alberto Arias, pero que estaban bien acompañados con una gran generación de jugadores que han llegado a disputar EBA y LEB con posterioridad. También estaba el Colegio Leonés «A», con lo que las dos plazas parecían repartidas a priori y la incógnita era el Ponce vallisoletano.
  • En esta segunda fase, los de Luis Daniel rindieron a gran nivel. El grupo era muy duro y fueron capaces de ganar los dos partidos de forma muy sufrida y en choques muy intensos ante Ponce, e incluso dieron la sorpresa en casa imponiéndose al Baloncesto Valladolid en «El Toralín» y en un choque donde acudieron sin sus tres jugadores habituales con Zarzuela Maristas pero ello no deja de ser meritorio. Se cerraba esta fase en el tercer puesto del grupo, con un balance de 3 victorias y otras tantas derrotas.
  • Y aquí llegó la polémica… ·En el otro grupo había arrasado el Baloncesto Valladolid «B» (con jugadores de primer año) ganando todos sus partidos pero no podía jugar la «final a 4» por haberse metido también el «A», y tampoco lo podía hacer el IES Eras por estar vinculado a Baloncesto León y haberse clasificado el Colegio Leonés. Las bases de competición no dejaban claro cómo actuar en ese caso y Ciudad de Ponferrada reclamó su derecho a coger una de las vacantes por el hecho de tener un mejor balance de victorias-derrotas (3-3), pero finalmente la federación decidió «seguir tirando» de la clasificación del otro grupo y se la adjudicaba a un Autocid que había perdido todos sus partidos en esta segunda fase de la competición.
  • Con todo, Ciudad de Ponferrada se vio abocado a concluir la liga en una fase del 5º al 8º puesto, repitiendo ante Eras y Ponce y añadiéndose el Baloncesto Valladolid «B», que tenía un gran grupo de jugadores de primer año y que no dio opción. Ciudad de Ponferrada ganó sus partidos de casa ante Ponce y Eras, pero en Valladolid perdía cediendo el average y se despedía cayendo en León en un partido intrascendente. Finalmente los bercianos lograban un séptimo puesto en Liga Autonómica que todos hubiesen firmado al principio de liga, pero con el resquemor de haber sido apartados de forma injusta de la disputa de la final a 4.
  • En cuanto al equipo cadete, estábamos ante una buena generación de jugadores dirigidos por Rodrigo Santos y Jorge Duque, que venían de hacer buenos papeles en temporadas anteriores pero que debutaban en Autonómica y con un conjunto aún en su mayoría de primer año (estamos ante la generación de los «Migui», Álvaro Blanco, Pablo, Adri, Edgar…). Ciudad de Ponferrada se enfrentaba a muy buenos equipos en la primera fase, como el Leonés «A», el Virgen de la Concha de Zamora que contaba con una gran generación de jugadores y el IES Eras formado por la base de jugadores de San Claudio al que se habían enfrentado en la final del torneo del Colegio Leonés.
  • El equipo daba una imagen competitiva, pero acababa cayendo en esta primera fase ante equipos que eran mejores y acusando en determinados partidos la falta de experiencia en Autonómica. Finalmente sólo se ganaba al San Andrés los dos partidos de liga y los bercianos acababan cuartos de cinco equipos en esta primera fase, con lo que en la segunda se metían en el denominado grupo «A2», que repartía las plazas del 9º al 16º de Castilla y León.
  • La igualdad fue la tónica predominante en este grupo con mucha igualdad aunque un peldaño por detrás de los dos equipos que se jugaron el primer puesto final y que eran CB Palencia y el Eras leonés. Únicamente no se lograba competir en la visita a Ávila, cayendo por 31 puntos ante un conjunto al que «curiosamente» se ganaba en Ponferrada de 33. Los bercianos acababan la liga a buen nivel competitivo y poniendo las bases para las siguientes temporadas, finalizando en el cuarto puesto del grupo, que suponía el duodécimo del conjunto de la liga Autonómica.
  • El resto de conjuntos participaban en ligas provinciales, destacando dos infantiles masculinos que se habían construido de forma equilibrada, sin hacer un equipo «bueno» y otro «malo» y que hicieron un muy buen papel en esa temporada a nivel de crecimiento, sentando las bases para lo que iba a ser la siguiente campaña el salto a la Autonómica. También hay que destacar que por segunda vez un equipo vinculado al club, esta vez representando a Ciudad de Ponferrada en su conjunto, se clasificaba para la final del Torneo de Minibasket del Colegio Leonés. En la final se enfrentaban al colegio Discípulas, dirigido por el ex entrenador del JT Luis Alberto Fernández, y ante el que se acababa sucumbiendo en un partido disputado pero donde los leoneses fueron capaces de manejar ligeras ventajas durante todo el choque. Era una generación con jugadores nacidos en 1995 principalmente, varios de los cuales tuvieron un papel importante en el club los años siguientes como Alberto Rodríguez y Dani Ramón, y donde ya empezaba a tener peso un benjamín dos años más pequeños llamado David Valcarce.