La ficha del partido:
Clínica Ponferrada SDP, 90 (22+25+25+18): David Òrrit (15), Jamie Bergens (22), Pau Treviño (8), Rasmus Blak (14), Riley Hayes (13) –cinco inicial-; David Efambe (-), Álex López (-), Rubén Salas (3), Josep Fermí Cera (11), Juan Chacón (-), Charles Knowles (-) y Ousman Sima (4). –Entrenador: Oriol Pozo.
Castillo de Gorraiz Valle de Egüés, 78 (19+16+19+24): Jaxon Knotek (10), Alexander Calvo (2), Cedomir Zizic (6), Pablo Yárnoz (14), James Potier (17) –cinco inicial-; Javier Lacunza (2), Alejandro Rubiera (11), Nahuel del Val (9), Pablo Fernández (7) e Íñigo Garbayo (-). –Entrenador: Jotas Unzué.
Árbitros: Javier Villanueva Tena y Pablo Mirantes Ibabe. Eliminaron por faltas a Pau Treviño.
Incidencias: Partido correspondiente a la 5ª jornada del Grupo Oeste de la Segunda FEB celebrado en Pabellón Lydia Valentín de Ponferrada.
El Clínica Ponferrada SDP logró su cuarta victoria de la temporada, que es la tercera consecutiva, después de imponerse por 90-78 al Castillo de Gorraiz Valle de Egüés en un duelo que prácticamente sentenció en los minutos posteriores al descanso a pesar de que el cuadro navarro, que jugó mermado por problemas de salud y la lesión de Djery Jean-Baptiste, compitió a buen nivel.
De hecho, volvió en varias ocasiones a ganar opciones el equipo dirigido por Jotas Unzué, que apenas pudo contener la exhibición de Jamie Bergens, que acabó con 22 puntos y 5 asistencias. Otro día en la oficina vivió Riley Hayes, que se lució con un doble-doble de 13 tantos y los mismos rebotes, donde cimentó su triunfo el cuadro berciano, muy dominante cerca de los aros, para sellar un triunfo muy trabajado.
El inicio no pudo ser mejor. Pese a la canasta inicial de Cedomir Zizic, el conjunto berciano empezó a imponer su ritmo vertiginoso para firmar un parcial de 11-0 que obligó a Jotas Unzué a parar el choque. La respuesta de James Potier desde el exterior y los problemas de faltas de Pau Treviño, que se tuvo que retirar pronto, permitieron a los visitantes volver al partido tras enlazar 7 puntos sin contestación blanquiazul en una racha iniciada y culminada por Pablo Fernández con un triple y un pleno desde el tiro libre respectivamente.
La reacción de la escuadra visitante fue muy importante en el tramo final de este primer cuarto e incluso llegaron a ponerse 20-19 en los últimos segundos. Sin embargo, una canasta sobre la bocina de Josep Fermí Cera, que había acertado ya con su primer triple y acabó con 11 puntos, puso el 22-19 en el luminoso al final del primer cuarto para mantener vivos a los visitantes con varios tiros libres.
El segundo cuarto fue clave en el devenir del choque, ya que el acierto desde el exterior de los blanquiazules desarboló por momento a los navarros. Tres veces acertó desde más allá del arco en estos minutos Bergens, que firmó unos minutos de ensueño. Volvió a acertar desde lejos Cera y se unió Salas, consiguiendo mantener la renta local en los dobles dígitos.
El cuadro navarro hizo lo que pudo para contener el huracán que se le vino encima. De hecho, no le gustaba la deriva que tomaba el choque al míster visitante, Jotas Unzué, que fue castigado con una técnica y no pudo evitar el 47-35 con el que se llegó al descanso después de que los colegiados no dieran validez a un triple sobre la bocina de Alexander Calvo.
La sentencia pareció llegar en el tramo posterior a la reanudación con otra lección magistral de juego de David Òrrit, que alcanzó los 15 tantos e incluso sacó un 2+1 en una acción que provocó una técnica a Calvo. Además, estuvo muy bien secundado en este tramo del choque por Rasmus Blak, la mejor noticia del partido, que sumó 14 puntos y estuvo muy certero desde los 6,75.
Anotó Cera en los últimos segundos, pero esta vez sí valió el triple sobre la bocina de Jaxon Knotek que puso el 72-54 en el electrónico antes del cuarto periodo. Minutos muy completos de los hombres de Oriol Pozo, con buena aportación también de Pau Treviño. El técnico del conjunto berciano siguió moviendo el banquillo para tener a todos sus jugadores frescos a pesar de tener el choque en sus manos.
El último cuarto apenas presentaba la ya la incertidumbre de saber el resultado final, sobre todo después de un nuevo acierto de Bergens y el primer triple de Òrrit, que elevaron la renta blanquiazul por encima de la veintena. El lunar fue la eliminación de Treviño por faltas y los despistes que provocaron el disgusto y el posterior tiempo muerto del míster local, Oriol Pozo, para evitar la relajación en los últimos minutos.
Dicho y hecho. Salieron Hayes y Bergens y volvieron a acerca la diferencia al +20. La alcanzó el cuadro berciano tras una parada y tiro de Òrrit, pero los navarros quisieron irse del partido con buenas sensaciones e incluso se adjudicaron el último parcial. Debutó en liga Juan Chacón, que sustituyó al lesionado Sergio Romero, sin verse amenazada ya la victoria definitiva por 90-78.