Oriol Pozo, entrenador del Clínica Ponferrada SDP, atendió a los medios de comunicación en la sala de prensa del Municipal El Toralín para analizar la actualidad del equipo blanquiazul antes de visitar el próximo domingo (18:30 horas) el Palacio de los Deportes de León para enfrentarse a la Cultural Leonesa. El técnico asumió que el derbi provincial «es un partido especial para todo el mundo» y aseguró que «el equipo está muy motivado. Es un partido especial para la ciudad, la afición», apostilló.
Además, recordó que en los últimos enfrentamientos sufrieron sendas derrotas, lo que supone un extra de motivación. «Aunque fueran en pretemporada, hemos tenido dos derrotas contra este equipo», rememoró el preparador catalán, consciente de que «un derbi sigue siendo un derbi. Es el primer partido de liga, que son los que cuentan para la clasificación», recalcó Pozo, que tiene claro que «va a ser clave ganarles en deseo» en un partido que requiere «mucha concentración en cualquier momento» y ante un equipo que exige «un nivel de exigencia física y de concentración muy altos».
En este sentido, espera que sea «un partido muy difícil ante un rival que va a buscar su primera victoria en casa en liga. Es un equipo que juega con mucha energía y verticalidad», analizó el adiestrador blanquiazul, que añadió que la Cultural es un equipo «que te exige está a nivel físico muy alto los cuarenta minutos porque no deja de trabajar al 100% y se agarra a los partidos. Te exige mucho en los básicos», precisó el míster catalán, consciente de las virtudes del equipo leonés: «Más que un equipo muy táctico –también la tiene, aclaró– saca ventaja en los básicos».
Lo afronta el equipo berciano en buena situación después de encadenar tres triunfos seguidos y un total de cuatro triunfos en cinco jornadas. Por ello, afirmó Pozo que en el cuerpo técnico están «satisfechos, contentos por este inicio» y consideró que «el equipo lo merecía» después de sufrir «una pretemporada complicada» debido al «golpe anímico» que supuso la lesión de Marc Peñarroya. «Tiene mucho mérito el esfuerzo de los jugadores, el paso delante de muchos de ellos», enfatizó el técnico, que reconoció que «desde la victoria es más fácil seguir trabajando y da confianza».
No obstante, es consciente Pozo de que «esto es muy largo» y no quiere pensar en próximas citas. «Nos centramos en León», subrayó el técnico catalán, que opinó que «mirar más allá es un error. Cualquier rival te puede ganar», justificó el adiestrador del conjunto berciano, que insistió en que «no hay ningún partido que vayas a ganar seguro. Los próximos partidos son de una exigencia muy alta y vamos a tener que mostrar una muy buena versión», aseveró el míster tarraconense, consciente de que su equipo tiene «cuatro partidos ganados que da un colchón».
Eso sí, reconoció que en el último partido, resuelto con victoria (90-78) sobre Castillo de Gorraiz Valle de Egüés, les faltó «continuidad en el juego. Hicimos un inicio muy bueno», puntualizó el coach del cuadro berciano, que lamentó los minutos de irregularidad del equipo. «Nos falta coger continuidad», reconoció Pozo, que lamentó perder una ventaja tan amplia en el último cuarto después de ganar por más de 20 puntos. «No es fácil mantener la tensión, aunque deberíamos», recalcó el técnico que no quiere ver que su equipo «baje los brazos y sufra una derrota donde no compita».
Además, también habló sobre Sergio Romero, que no participó en ese encuentro por una pequeña lesión en los días previos a la disputa del mismo. «Está bien, pero tuvo un pequeño susto», explicó el adiestrador de la escuadra ponferradina, que indicó que el cuerpo técnico consideró «oportuno darle descanso. Lleva toda la semana entrenando con normalidad», expuso Pozo, que quiso enviar un «agradecimiento grande» a Charles Knowles, que ya no jugará en León. «Estuvo desde el principio ayudando y preparándose para tener su oportunidad», concluyó.