En nuestro espacio “Conoce a…” recordamos este mes a una leyenda como Taévaunn Prince, que formó parte del equipo dirigido por Luis Daniel Enríquez que ascendió a la antes denominada LEB Plata en 2019 y volvió la siguiente temporada para ayudar en la permanencia de la escuadra entonces dirigida por David Barrio. Un jugador muy querido por su carácter extrovertido dentro y fuera de la cancha, donde fue un referente.

Ciudad de Ponferrada (CdP): ¿Qué recuerdas con más cariño de tu etapa en el club?

Taévaunn Prince: Recuerdo haber ayudado a construir y mantener una cultura ganadora, y competir a un alto nivel. También valoro la experiencia de adaptarme a la cultura española, aprender, integrarme en un nuevo entorno y poder relacionarme con compañeros y con todas las personas involucradas en el club. Esos momentos de crecimiento dentro y fuera de la pista se quedarán conmigo para siempre.

CdP: ¿Hay alguna anécdota divertida o memorable que te gustaría compartir de tu etapa en el club?

T. P.: Hubo muchísimos momentos divertidos con mis antiguos compañeros. No puedo recordar todos los detalles de cada uno, pero compartimos grandes momentos y una camaradería muy fuerte.

CdP: ¿Cómo describirías el ambiente en el club durante tu etapa allí?

T. P.: A medida que comenzamos a ganar partidos y consolidarnos, la ciudad de Ponferrada nos abrazó por completo. El apoyo de los aficionados y de la gente en general fue increíble. El ambiente estaba lleno de buena gente y buenas energías.

También construí una conexión fuerte con la comunidad dominicana en Ponferrada. Me acogieron y me hicieron sentir como en casa. Con Jamaica y República Dominicana compartiendo raíces caribeñas, la conexión fue natural. Un saludo especial a mis hermanos dominicanos por recibirme de esa forma.

CdP: ¿Quiénes fueron tus mayores apoyos dentro del club?

T. P.: Mi mayor apoyo dentro del club fue Enrique Fernández. Me exigió, me ayudó a mejorar y fue una voz de razón constante. Aprecio su disciplina, su gran cariño y su atención al detalle.

Mis entrenadores anteriores —Luis Daniel, Pedro Arranz, David Barrio, Oskar Lozano y otros— también tuvieron un papel importante, con enfoques positivos y optimistas. No quiero dejarme a nadie.

El presidente, Óscar García, siempre fue muy cercano, y construimos una buena relación jugador-directiva.

Y por supuesto, los aficionados fueron fundamentales. Su apoyo influye mucho en la vida de un jugador internacional. Tuve un apoyo especial y constante de mi mayor fan, Juan Carlos Barreiro De La Fuente, quien todavía se preocupa por mí a día de hoy. Es una persona increíble, con un corazón genuino.

CdP: ¿Cuál fue el desafío más grande que afrontaste cuando estabas en el club y cómo lo superaste?

T. P.: El mayor desafío, como creo que ocurre con todos los deportistas profesionales, fue conseguir en mejora constante a pesar de que la naturaleza humana quiera acomodarse. Soy una persona autoexigente, siempre con mentalidad ganadora y que quiere mejorar integralmente como jugador y como persona. La disciplina, los estándares altos y mantenerme en forma física me permitieron superar cualquier reto.

CdP: ¿Dónde estás jugando actualmente y cómo ha sido tu experiencia hasta ahora?

T. P.: Mi última participación profesional fue en la Primera División de Venezuela, en la Superliga, en 2023. Desde entonces recibí ofertas, pero decidí enfocarme en mis proyectos empresariales sin dejar de seguir el baloncesto.

Actualmente trabajo en el sector de bienes raíces y finanzas empresariales, continuando mi crecimiento como emprendedor.

CdP: ¿Es fácil compatibilizar el baloncesto y la vida laboral?

T. P.: Siempre he visto la vida como un equilibrio. Desde la adolescencia, pasando por la Liga Universitaria de Estados Unidos (NCAA) y mi carrera profesional, aprendí a gestionar y priorizar mi tiempo. La gestión del tiempo es una habilidad que sigo perfeccionando. La clave está en los límites, la priorización y estar mental y físicamente preparado para rendir día tras día.

CdP: ¿Qué objetivos personales o profesionales tienes para el futuro en el ámbito deportivo?

T. P.: Dentro del deporte, quiero crear un ecosistema y una red que desarrollen a los jugadores integralmente, dentro y fuera de la cancha. Me gustaría ayudar para que deportistas cualificados conecten sus oportunidades en institutos, universidades y ligas profesionales internacionales. También quiero proporcionarles conocimiento para llevar el camino con sabiduría, maximizando su potencial en todos los aspectos.

Además, estaría abierto a trabajar como consultor independiente. Me gustaría ayudar a detectar y facilitar talento para clubes profesionales. Si el Clínica Ponferrada SDP quisiera un ojeador en Canadá para acceder a jóvenes talentos de la NCAA, USPORTS, la competición universitaria en Canadá, u otros niveles universitarios y profesionales, estaría dispuesto a ser ese puente. No actuaría como agente, pero sí aportaría valor desde la consultoría. Como exjugador, creo que sería beneficioso para ambos, porque siempre habrá otro jugador como yo con capacidad para transformar una organización de forma positiva. Se trata de identificarlo, y creo tener ese ojo y una red amplia.

Con la temporada actual de la NBA y talentos canadienses como Shai Gilgeous-Alexander siendo el jugador más valorado (MVP) de las Finales, junto a otros número uno del Draft e internacionales destacando, es evidente que el baloncesto en Canadá está creciendo. Sería inteligente que el Clínica Ponferrada SDP se conectara con ese flujo de talento.

CdP: ¿De qué manera tu experiencia en el club influyó en tu forma de jugar?

T. P.: Jugar en España me ayudó a pensar en el juego a un nivel más profundo, más táctico. Siempre jugué con un alto IQ bajo normas FIBA en Canadá, y también practiqué fútbol de niño, lo que desarrolló mi visión, mi toma de decisiones y mi capacidad para moverme y pasar.

España hace hincapié en ver el baloncesto como una partida de ajedrez, y eso marcó mucho mi enfoque del juego. Estar en buena forma física siempre fue parte fundamental para rendir al máximo nivel.

CdP: ¿Cuál es tu canción favorita para escuchar antes de un partido?

No tengo una canción específica. Depende del partido y de mi estado de ánimo. La oración y la meditación son partes esenciales de mi rutina previa. No soy nada sin el Altísimo.

CdP: ¿Tienes algún equipo de baloncesto que sigas con especial interés?

T. P.: Cuando mi trabajo me lo permite, intento mantenerme conectado al baloncesto.

Sigo el baloncesto en general: institutos, universidades y ligas profesionales de todo el mundo.

CdP: ¿Quién considerarías que es tu ídolo y por qué?

T. P.: No tengo un ídolo humano. Mi único ídolo es Dios, el Altísimo. No obstante, en cuanto a inspiración temprana en el baloncesto: Michael Jordan, Allen Iverson y Kobe Bryant. Y como artista, Michael Jackson.

CdP: ¿Por qué elegiste el baloncesto por delante de otros deportes?

T. P.: Fue el deporte hacia el que me sentí atraído de manera natural. Mis padres, inmigrantes de Jamaica, son aficionados al baloncesto, el fútbol y el atletismo, que son los tres deportes más comunes en nuestra cultura.

CdP: ¿Qué impacto tuvieron tus compañeros y entrenadores en tu desarrollo dentro y fuera de la cancha?

T. P.: Su impacto fue integral. Me exigieron y esperaban un alto rendimiento, lo cual coincidía con mis propios objetivos. Como dije, Enrique Fernández fue fundamental en mi crecimiento. Espero que él y su familia estén bien.

CdP: Define lo que es para ti escuchar la palabra BALONCESTO en una frase.

T. P.: BALONCESTO es un juego de niños que une personas, enseña lecciones de vida, desarrolla habilidades transferibles, fomenta disciplina y trabajo en equipo, crea recuerdos y relaciones profundas, impulsa hermandad y sororidad y te muestra el lado político y empresarial del deporte cuando tratas de perseguir la grandeza.

CdP: ¿Qué consejo darías a los jugadores que hay actualmente en las categorías de formación del club?

T. P.: Mi consejo sería que trabajen duro, mantengan disciplina y se enamoren del proceso de mejorar, que prioricen el desarrollo antes que jugar demasiados partidos, que perfeccionen su oficio y entiendan que son más que deportistas, que aprendan del negocio del deporte y tengan educación financiera y que no se especialicen demasiado pronto: practicar varios deportes ayudará cuando llegue el momento de enfocarse. En definitiva, sean eternos estudiantes del juego y busquen mentores e información.