El equipo berciano se impone (80-62) en su primer encuentro oficial de la temporada en el Lydia Valentín

La ficha del partido:

Clínica Ponferrada SDP, 80 (16+21+24+19): David Òrrit (7), Marc Peñarroya (9), Pau Treviño (4), Riley Hayes (16), Ousman Sima (9) –cinco inicial-; Sergio Romero (2), Álex López (-), Rubén Salas (13), Josep Fermí Cera (9), Juan Chacón (2), Charles Knowles (4) y Diego Soárez (5). –Entrenador: Oriol Pozo. 

Círculo Gijón, 62 (19+5+12+26): David Ramírez (5), Joey Reilly (18), Guillem Arcos (12), Javi Menéndez (6), Alberto Díaz (2) –cinco inicial-; Tavin Pierre (8), Sherif Idris (9), Mike Okafor (2), Alfonso del Busto (-) y Luis de la Fuente (-). –Entrenador: Nacho Galán.

Árbitros: Jaime Enrique Álvarez-Ossorio Varela y Daniel López Illán. Eliminados  por faltas Alfonso del Busto, Joey Reilly y Pau Treviño.

Incidencias: Partido correspondiente a la 1ª jornada del Grupo B de la Copa España celebrado en el Pabellón Lydia Valentín de Ponferrada. 

El séptimo proyecto del Clínica Ponferrada SDP en la tercera categoría del baloncesto nacional hizo su estreno oficial en Copa España ante su hinchada en el Lydia Valentín de la capital berciana, y lo hizo con una trabajada victoria (80-62) sobre Círculo Gijón, que regresa esta temporada a la Segunda FEB y puso en dificultades a la formación berciana en los primeros minutos. Sin embargo, la superioridad física y el dominio en la pintura acabaron por decidir un choque en el que destacaron las actuaciones de dos interiores como Riley Hayes y Rubén Salas, que aportaron 16 y 13 tantos respectivamente. David Òrrit marcó el ritmo y firmó una actuación muy completa. 

No entró, sin embargo, de la mejor manera al partido el cuadro berciano a pesar de que mantuvo la igualdad en el luminoso hasta la mitad del primer periodo gracias a Hayes. Se mostró muy errático en el lanzamiento y los asturianos lo aprovecharon para firmar un parcial importante que obligó al míster local, Oriol Pozo, a parar el choque. No paró la hemorragia y Tavin Pierre castigó con un triple en llegada que elevó la racha al 0-11. Sí acertó Josep Fermí Cera desde el exterior para aliviar esa situación compleja y su equipo encontró el camino hacia el aro gijonés con dos interiores, Diego Soárez y Rubén Salas, haciendo daño con el rebote para reducir la desventaja y poner el 16-19 al final de los diez minutos iniciales.

El buen momento, la reacción blanquiazul, se confirmó al inicio del segundo acto, cuando los de la capital berciana sellaron una racha de 15 puntos sin respuesta visitante acumulados con el final del primer cuarto. Puso el broche Juan Chacón colgándose tras un robo y quedar sin oposición, lo que obligó a Nacho Galán, míster del equipo gijonés, a parar el encuentro. El nivel defensivo y la intensidad berciana cortocircuitó el ataque asturiano, que apenas una canasta en juego en este segundo periodo. La buena defensa permitió correr y el público del Lydia Valentín volvió a disfrutar de un juego vistoso y un ritmo vertiginoso que puso la renta local en torno a la decena. Rompió la barrera psicológica David Òrrit con sus primeros puntos, desde los 4,60 y el primero producto de una técnica Guillem Arcos. Un pleno desde el tiro libre de Pierre puso el 37-24 al descanso.

Se había puesto fácil el choque y siguió ampliando su margen el cuadro berciano, que amplió su renta con la técnica a Ramírez por medio de Òrrit. Pese a la salida por faltas de un Pau Treviño que acabó eliminado, Rubén Salas y Hayes impusieron su físico en la pintura para acercar la ventaja a la veintena. El pívot andaluz incluso se permitió el lujo de salir al perímetro para completar su actuación y elevar la renta por encima de ese +20 y dejar el duelo totalmente sentenciado antes del último cuarto y disipar totalmente las dudas que pudieron surgir en los primeros compases. De hecho, el cuadro ponferradino dominaría por 61-36 al final de este tercer asalto.

Sin apenas opciones, los visitantes se agarraron al acierto exterior para recortar la diferencia, aunque Hayes siguió mandando en la pintura. Un 2+1 de Ousman Sima hizo las delicias del Lydia Valentín, pero los de Nacho Galán siguieron con su ofensiva sumando de 3 en 3 para disminuir la abultada desventaja. Aunque acabó eliminado por faltas, fue Joey Reilly, que acabó con 18 puntos, el principal exponente. Además, los pupilos de Oriol Pozo supieron controlar en todo momento aprovechando su experiencia y sacando tiros libres. Un triple de Marc Peñarroya con dedicatoria a la grada, ahora sí, sepultó esa tímida reacción asturiana, que apenas llegó al 80-62 que sería definitivo.