El equipo berciano se impone (84-76) al riojano con una actuación estratosférica de Rubén Salas en un duelo muy competido
La ficha del partido:
Clínica Ponferrada SDP, 84 (21+19+20+24): David Òrrit (-), Pau Treviño (11), David Efambe (2), Rubén Salas (28), Charles Knowles (4) –cinco inicial-; Sergio Romero (9), Josep Fermí Cera (13), Riley Hayes (11) y Ousman Sima (6). –Entrenador: Oriol Pozo.
Reina Proteínas Clavijo, 76 (14+12+24+26): Miguel de Pablo (15), Hugo Arbosa (20), Joan Pardina (6), Pa Mor Diene (5), Kevin Torres (8) –cinco inicial-; Berthold Eluku (-), Vit Hrabar (-), Joseba Querejeta (9), Íñigo Royo (9) y Chandler Jacobs (4). –Entrenador: Ricardo Úriz.
Árbitros: Andrea Alejo Sánchez y Daniel López Illán. Eliminado Joan Pardina.
Incidencias: Partido correspondiente a la 1ª jornada del Grupo Oeste de la Segunda FEB celebrado en Pabellón Lydia Valentín de Ponferrada.
Al Clínica Ponferrada SDP le tocó picar piedra para iniciar su séptima aventura en el Grupo Oeste de la tercera categoría, la Segunda FEB, con una trabajada victoria (84-76) sobre un Reina Proteínas Clavijo que llegaba al Lydia Valentín tras cerrar con pleno de victorias la fase de grupos de la Copa España. La exhibición de Rubén Salas, que sumó 28 puntos con un 8/10 en los triples, coronó una buena batalla de básquet en la capital berciana, donde los riojanos no dieron ninguna facilidad.
De hecho, el equipo blanquiazul, que volvió a tener problemas en los tiros libres, tuvo que maximizar sus recursos para acabar imponiéndose a un rival que, liderado por un Hugo Arbosa que llegó a los 20 puntos, no se rindió. Vitales en las filas locales las actuaciones de Pau Treviño, que rozó el doble-doble (11 tantos y 8 rebotes), y Riley Hayes, que lo alcanzó con 11 puntos y 10 rebotes. Josep Fermí Cera volvió de su lesión con una actuación estelar al sumar 13 tantos y asumir tiros en situaciones complejas.
El inicio del partido, si no fue perfecto, lo pareció. De hecho, el cuadro berciano firmó un parcial de 7-0 de arranque que marcó el resto del primer cuarto. Mucho acierto desde el perímetro e intensidad como ingredientes para tener una renta muy cómoda en todo momento. De hecho, dos triples de Salas y uno de Sergio Romero llevaron la ventaja a superar el +10. El ‘11’ local, además, añadió algunas acciones en las que ayudó cerca del aro y castigó en un rebote ofensivo y en una penetración.
El equipo riojano, no obstante, consiguió amortiguar los problemas defensivos en los últimos minutos de este primer cuarto gracias a dos acciones de Arbosa cerca del aro berciano y un triple de Íñigo Royo. Los primeros ataques habían acabado principalmente en las manos de Miguel de Pablo con éxito relativo y apenas pudo reducir la ventaja blanquiazul hasta el 21-14 al final de estos diez primeros minutos debido a las últimas canastas de Riley Hayes y Romero.
El segundo cuarto apenas detuvo el acierto local, ya que comenzó con otro triple de Salas. Se volvió a situar la diferencia en los dobles dígitos tras otro acierto de Treviño, en este caso en el interior, pero los logroñeses se aferraron a un extraordinario Arbosa para no irse aún del partido. Sin embargo, los problemas de faltas de Berthold Eluku, que se cargó pronto con tres personales, evitaron que los visitantes lograran comprimir el resultado de momento.
El primer acierto de Cera desde más allá de los 6,75 rompió la barrera psicológica de la decena en el mejor momento de juego de la escuadra ponferradina, que llegó al descanso con una importante renta (40-26). Las últimas canastas de la formación visitante, desde la línea de los tiros libres, consiguieron mantener vivo el encuentro a pesar de que en estos primeros veinte minutos tuvieron muchos problemas en el tiro exterior.
La segunda mitad comenzó con una técnica a Hayes que inició el amago de remontada riojana que estuvo a punto de culminar con éxito. Se quedó cerca de conseguirlo. De hecho, los de Ricardo Uriz llegaron a firmar una racha de 10 puntos sin respuesta local en la que empezaron a mostrar ya un importante acierto desde el perímetro del que habían carecido en los minutos previos al intermedio. Tras el tiempo muerto del míster local, Oriol Pozo, Cera cortó por fin la preocupante racha.
Una técnica al técnico visitante, Ricardo Úriz, evitó que ese acierto desde más allá del arco, concretado en los triples de Arbosa y De Pablo, tuviera premio. Cera volvió a castigar dos veces desde el exterior para calmar los ánimos de un equipo que se empleaba con todo para reducir una diferencia que parecía ser confortable para los bercianos. Además, Ousman Sima se mostraba infalible desde la línea de los 4,60 en el momento de mayores dudas para llegar con ventaja (60-50) al cuarto periodo.
Se complicó el duelo al comienzo de este tramo decisivo, ya que De Pablo anotó un triple y Oriol Pozo fue sancionado con una técnica que castigó Chandler Jacobs. Por suerte, Romero y Salas volvieron a acertar desde más allá del triple para mitigar ese momento de dificultad. Se sumó Charles Knowles para elevar la diferencia por encima del +10, pero contestó Jacobs con otro triple que reactivó las alarmas en las filas blanquiazules antes del ecuador de este cuarto asalto.
Fue Joseba Querejeta el que anotó ahora desde lejos, aunque respondió Cera con un triple inverosímil en el que no aprovechó el tiro libre adicional. Se sumó, como no podía ser otra forma, Salas, que anotó aún dos triples más que pusieron la ventaja local de nuevo en los dobles dígitos y forzaron un nuevo tiempo muerto de Ricardo Úriz. Todavía hubo otro momento complicado tras un triple de Joan Pardina, pero salió al rescate Treviño para evitar un susto.
Hayes pareció sentenciar, ahora sí, el choque desde el 4,60 antes de una técnica por flopping para De Pablo y la posterior eliminación por faltas de Pardina. Tuvieron varios tiros libres los blanquiazules en el tramo final, los últimos para el capitán, Treviño, antes del definitivo 84-76. En los momentos calientes, afortunadamente, los jugadores de Oriol Pozo se mostraron firmes y seguros desde los 4,60 para evitar que el empuje hasta la última jugada del equipo logroñés llevara a una situación límite.